viernes, 19 de julio de 2013

Más de un año sin agua, más de un año de mentiras

Los vecinos de la urbanización Cumbres de Calicanto de Chiva llevan 14 meses sin agua potable en sus viviendas

Los residentes de la urbanización exigen al Ayuntamiento de Chiva que solucione el problema o amenazan con ir al juzgado
     En la tarde de ayer en la chivana urbanización de Calicanto, el alcalde de la localidad mantuvo una reunión supuestamente informativa con los vecinos para explicar el tema del desabastecimiento de agua potable que vienen sufriendo desde hace ya muchos meses, y que sin embargo siguen pagando como tal. Y decimos supuestamente informativa porque allí el Pp de Chiva dió poca o ninguna información veraz y creíble sobre las gestiones que realiza para devolver a estos vecinos un suministro básico.
          Es de vergüenza que a estas alturas el problema no se haya solucionado y que lo único que el alcalde y su equipo de gobierno hayan hecho haya sido entrar por la fuerza en las instalaciones de abastecimiento en un vergonzoso intento para hacerse con el control de las mismas. Desde el PSOE de Chiva nos preguntamos si realmente lo que busca el Pp de Haro es dar alguna solución o por contra buscan el modo de traspasar la concesión del abastecimiento a otra empresa de su entorno o que les pague bien, que también cabe esa posibilidad.

     Los chivanos de Calicanto tienen motivos más que suficientes para estar molestos por la situación y para llevar a los responsables ante la justicia. Y no solo es el tema del agua lo que tienen que soportar, justo antes de las últimas elecciones municipales se comenzaron las obras de unos retenes de Policía que el Ayuntamiento no tiene forma hoy en día de poner en funcionamiento, se instalaron unas pocas cámaras que todo el mundo entendió que servirían para mejorar la seguridad en la zona y que ahora resulta que son para control del tráfico, y suma y sigue...Tal parece que al Pp de Chiva lo único que le interesa de las urbanizaciones sean los votos, a cualquier precio, y ya son dos legislaturas en las que han prometido el oro y el moro a estos vecinos y no han sido capaces o no han querido ni tan siquiera solucionar algo tan necesario como el suministro de agua potable.
     A continuación os pegamos el artículo publicado hoy en Las Provincias


ARTÍCULO | VIE, 19 JUL, 2013

Los vecinos de la urbanización Cumbres de Calicanto, que se encuentran en el término municipal de Chiva, llevan 14 meses sin disponer de agua potable en sus viviendas. El problema surgió cuando el pasado 7 de junio de 2012 el Ayuntamiento les comunicó que el Centro de Salud Pública de la Consellería de Sanidad había declarado el agua que abastecía sus viviendas no apta para el consumo humano.
Desde entonces, la asociación de propietarios de Calicanto ha pedido con insistencia, tanto al gobierno de Chiva como a la Conselleria, que se ponga remedio a esta «insoportable situación», explica la presidenta de la asociación, Charo Peña. Por un lado, la Generalitat no hace más que remitirles al ayuntamiento, que según ellos es el «responsable» de los vecinos. Mientras, éste responde que en el momento «en que se tenga controlada la salubridad del agua» volverán a la normalidad, comenta.
Hasta que eso suceda pueden volver a pasar otros tantos meses en los que no se ponga un remedio que permita que el agua sea consumida. Por ello, el último escrito enviado a la Conselleria es un «ultimátum» en el que demandan una solución antes de verse obligados a «tomar cartas en el asunto». En la asociación consideran que la Generalitat está por «encima» del ayuntamiento y tienen «obligación de responder» ante el pasotismo de éste, revela Peña. El próximo paso será pasar el tema a su «abogado y el juzgado».
«Es una situación de abandono y desidia». Ese es el sentimiento de todos los vecinos de esta urbanización a los que además, no se les ha dado una explicación clara de lo sucedido. Según se indica en el bando que emitió el ayuntamiento hace ya más de un año, el agua se declaraba no potable como medida de precaución ante la imposibilidad de verificación del agua del pozo San Miguel, que abastece este territorio. Sin datos más concretos, lo único que ofrece el consistorio es el informe del centro de salud que únicamente puede consultarse allí.
El Ayuntamiento es el máximo responsable de garantizar el suministro de agua potable a sus ciudadanos. Pero este «ni tan siquiera ha facilitado un depósito de agua apta», con lo que a las molestias se suma el «coste añadido» que supone, destaca la presidenta.
Los vecinos de Chiva residentes en Calicanto llevan 14 meses sufriendo una situación «casi tercermundista», confiesa Peña. Obligados a comprar agua embotellada para «beber, cocinar y lavar útiles de cocina», como mínimo. Los hay que son más desconfiados y compran agua también «para lavarse los dientes», por ejemplo. Sin embargo, y a pesar de no contar con un servicio adecuado, continúan recibiendo los recibos del agua.
El abastecimiento de agua pública de esta zona corre a cargo de Aguas de Calicanto, actualmente intervenida por sus deudas con una empresa de energía eléctrica. Su gestión ha pasado a manos de un administrador nombrado por el juez, y encargado de contratar a la empresa que ahora se encargan de la logística y mantenimiento del sistema.
El agua siempre ha sido un tema de discusión en esta zona, y no es la primera vez que sufren graves problemas de suministro. Los vecinos aseguran que al Ayuntamiento nunca «le ha preocupado lo más mínimo» y siempre «han pasado» de ellos. La misma actitud que llevan adoptando desde hace más de un año.
La última de estas guerras entre ayuntamiento y Calicanto fue en marzo de 2012. El Consistorio intentó la municipalización forzosa del servicio de aguas, pero la justicia dio la razón a la empresa gestora en ese momento. Posteriormente, en septiembre, el Ayuntamiento envió un escrito a la administración judicial de la urbanización pidiendo que cloraran el agua que suministraban. Todo esto hace sospechar ahora a la asociación que desde lo sucedido aquel marzo, hasta la declaración no apta del agua en junio de 2012, la salubridad de ésta no fue controlada.