viernes, 18 de septiembre de 2009

Zapatero y Mr. Hyde


Cuando observo la deriva que están tomando algunos medios, especialmente los del grupo PRISA, respecto a la figura del presidente Zapatero, me viene a la memoria la dualidad del personaje de la genial novela de Robert Louis Stevenson.

¿Como puede ser que Zapatero, nuestro héroe del talante, haya pasado de la noche a la mañana a convertirse en un Mr. Hyde derrochador que pasa sus horas en compañías inadecuadas?

Está claro que el terremoto que sacudió hace un año los cimientos de la economía mundial tienen mucho que ver en la diferente percepción que tenemos ahora del personaje. Quienes han sido beneficiarios de sus políticas sociales dudan ahora de poder seguir siéndolo y quienes no las necesitan no están dispuestos a hacer el ejercicio de solidaridad de costearlas, porque tienen la sensación de invulnerabilidad de algunos jóvenes y creen que nunca van a necesitarlas. Pero olvidan que todo puede venirse abajo en un abrir y cerrar de ojos.

Sin embargo, soy de los que piensan que el cambio de la imagen que nos llega del presidente, transformado ahora en Mr. Hyde, es más bien obra de los prebostes de la prensa que, en el mejor de los casos, quieren, como el viejo carpintero creado por Collodi, conducir a toda costa los pasos de Pinocho, el muñeco con alma que creen haber creado.

No estaría mal que cada uno de nosotros se pusiese a salvo por un momento del bombardeo mediático que cada día nos arrasa y se parase a pensar qué y por qué ha cambiado en su vida en el último año. Seguro que entenderemos mejor a Jekyll.

Javier Astasio