viernes, 27 de marzo de 2009

REFLEXIONES SOBRE LA RETIRADA DE LA ÚLTIMA ENCUESTA

Con una encuesta se pretende recabar la opinión de algunos y aleatoriamente, en un intento de obtener información que nos permita intuir lo que quiere la gran mayoría.
Las encuestas como las personas son interpretadas de muy diversas formas. Son un instrumento, nunca un todo. Por eso las encuestas hay que tomarlas con la objetividad de los números, posibilidades, porcentajes y son, repito un instrumento de trabajo. Por supuesto nunca aciertan al cien por cien.
La encuesta se ha retirado por deseo explícito de uno de los que en ella fueron objeto de escrutinio. Es bueno que se reconozca lo que se hace a pesar de que en ocasiones, o mejor nunca, satisface los deseos de todos.
La famosa encuesta traída a colación con el fin de intentar comprender un poco más lo que pasó, ha vuelto a demostrar que existen todas las argumentaciones que se quieren contra lo mal que se planificó, aunque su fin era bueno.
Hubo quien la ganó y otros que perdieron. Pero después, y eso lo saben sus protagonistas, en ese estira y afloja propio de toda negociación, no se llegó a un acuerdo. Yo soy de la opinión que la culpa es de todos, pero de manera especial de nuestros dirigentes quienes no supieron hacer valer lo que la encuesta reflejó y opinaron que era mejor el entendimiento entre las partes. Craso error que se ha pagado con creces.
¿Y ahora qué? se preguntarán muchos. Pues ahora es ya momento de iniciar con rigor y sin pausa el relevo generacional y buscar de verdad el consenso. Es un trabajo de todos. De los dirigentes de familias los primeros, de los acólitos a continuación. Pero si queremos eliminar el dogal, o el aro que nos atenaza no valen sólo las buenas palabras. Hay que buscar hechos que alerten ante un régimen presidencialista encaramado en el poder que puede dejar a la izquierda plural en la cuneta del recuerdo.
¿Queremos que eso sea así? Está en nuestras manos solucionarlo. Así que :¡basta ya de historias y pongámonos a trabajar!

EL CRONISTA