Se trata de un hecho inaudito que se une a la campaña de presión de los partidos
La prensa catalana publica en su edición de hoy un editorial conjunto, bajo el título de 'La dignidad de Catalunya', en el que insta al Tribunal Constitucional a respetar el Estatut por ser una ley orgánica aprobada con el visto bueno del Parlament catalán y las Cortes Generales, además de haber sido respaldada en referéndum por los ciudadanos y de contar con la sanción del Rey. El editorial aparece hoy reproducido en las portadas de doce diarios catalanes -'La Vanguardia', 'El Periódico', 'Avui', 'El Punt', 'Segre', 'Diari de Tarragona', 'La Mañana', 'Diari de Girona', 'Regió 7', 'El Nou 9', 'Diari de Sabadell' y 'Diari de Terrassa'- ante la sentencia que el TC "puede estar a punto de emitir" sobre el texto autonómico y muestra su inquietud ante la posibilidad de que ésta tenga un carácter fuertemente restrictivo.
"La expectación es alta y la inquietud no es escasa ante la evidencia de que el Tribunal Constitucional ha sido empujado por los acontecimientos a actuar como una cuarta cámara, confrontada con el Parlament de Cataluña, con las Cortes Generales y con la voluntad ciudadana libremente expresada en las urnas", defiende el texto.
En este sentido, se advierte de que la sentencia final sobre el Estatut pretenda ser un "cerrojazo institucional" e intente cercenar "de raíz" la complejidad española" y alerta de que "una parte significativa del tribunal parece estar optando por posiciones "irreductibles". "Hay quien vuelve a soñar con cirugías de hierro que cercenen de raíz la complejidad española. Esta podría ser, lamentablemente, la piedra de toque de la sentencia", indica el editorial.
Tras recordar que cuatro de los doce magistrados del TC han agotado su mandato y todavía no han sido sustituidos, otro ha sido recusado y el último falleció, los doce diarios catalanes argumentan como "puntos de fricción más evidentes" del debate la definición de Cataluña como nación en el preámbulo del Estatut, con la consiguiente emanación de "símbolos nacionales", el derecho y el deber de conocer la lengua catalana; la articulación del Poder Judicial en Cataluña, y las relaciones entre el Estado y la Generalitat.
Señala además que el dilema real en este asunto "es avance o retroceso; aceptación de la madurez democrática de una España plural, o el bloqueo de ésta" y recuerda que no sólo están en juego "este o aquel artículo" sino "la propia dinámica constitucional: el espíritu de 1977, que hizo posible la pacífica transición". "Hay motivos serios para la preocupación, ya que podría estar madurando una maniobra para transformar la sentencia sobre el Estatut en un verdadero cerrojazo institucional. Un enroque contrario a la virtud máxima de la Constitución, que no es otra que su carácter abierto e integrador", indican.
En este punto, los doce diarios catalanes recuerdan que el TC, con su sentencia, no estará decidiendo únicamente "sobre el pleito interpuesto por el Partido Popular contra una ley orgánica del Estado" sino "sobre la dimensión real del marco de convivencia español". "Están en juego -inciden- los pactos profundos que han hecho posible los treinta años más virtuosos de la historia de España. Y llegados a este punto es imprescindible recordar uno de los principios vertebrales de nuestro sistema jurídico, de raíz romana: 'Pacta sunt servanda'. Lo pactado obliga. Hay preocupación".
"Creciente hartazgo"
El editorial subraya además el "creciente hartazgo" existente en la sociedad catalana "por tener que soportar la mirada airada de quienes siguen percibiendo la identidad catalana (instituciones, estructura económica, idioma y tradición cultural) como el defecto de fabricación que impide a España alcanzar una soñada e imposible uniformidad".
El texto, que señala que el asunto que el TC tiene entre manos "no es otro que la demanda de mejora del autogobierno de un viejo pueblo europeo", recuerda al TC que "no existe la justicia absoluta sino sólo la justicia del caso concreto, razón por la que la virtud jurídica por excelencia es la prudencia".
El editorial incluye además una apelación a no confundir el actual clima crítico en Cataluña sobre los asuntos públicos con la indiferencia. "Que nadie yerre el diagnóstico, no estamos ante una sociedad débil, postrada y dispuesta a asistir impasible al menoscabo de su dignidad", dice. El texto concluye dejando abierta la posibilidad de nuevas iniciativas en defensa del texto autonómico. "Si es necesario, la solidaridad catalana volverá a articular la legítima respuesta de una sociedad responsable", señala.
Corbacho: "El editorial común representa el sentir de Cataluña"
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, considera que el editorial que este jueves comparten los periódicos catalanes respecto a la esperada sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, representa el sentir del pueblo de Cataluña y se mostró convencido de que, en este caso, como en todos los demás el Tribunal Constitucional actuará con "absoluta independencia".
En declaraciones en la Cámara Baja, Corbacho recordó que la norma catalana se aprobó en el Parlament, "con sus informes preceptivos", que después se "refrendó" tanto en el Congreso de los Diputados como por el pueblo de Cataluña, y que refleja "lo que es la voluntad de los ciudadanos".
"En cualquier caso el Constitucional, como no puede ser de otra manera, siempre tendrá la total y absoluta independencia para dictar las sentencias que estime oportunas. En este caso, estoy absolutamente convencido de que la sentencia será declarando constitucional al Estatut", pronosticó La Vanguardia
'El Mundo':
"Es imposible decir más falsedades con peor intención en menos espacio"
Entre los diarios de edición en Madrid 'El Mundo' es el más crítico con el editorial 'La dignidad de Catalunya"
Las reacciones de los diarios de edición en Madrid al editorial conjunto que hoy publican los 12 diarios catalanes "La dignidad de Catalunya" han sido comunes, siendo solamente El Mundo el que ha expresado una opinión claramente diferente.
Este diario es el más crítico y en su edición digital publica un editorial titulado "Es imposible decir más falsedades con peor intención en menos espacio", y en las primeras líneas emplaza a sus lectores a mañana viernes cuando "contestará con todo detalle al inaudito editorial".
Este diario tacha de "acumulación de falacias" lo afirmado en el texto. El diario de Pedro J. Ramírez trata de "colegas" a los rotativos catalanes y desmenuza parte por parte el editorial de forma crítica.
Defiende que es falsa la afirmación de "los acontecimientos han empujado a actuar al TC como una cuarta cámara, confrontando al Alto Tribunal con el Congreso, el Parlament y la voluntad de los ciudadanos libremente expresada en las urnas", ya que según El Mundo "el TC cumple la función institucional que precisamente le han encomendado los millones de ciudadanos que votaron la Constitución. Por cierto, muchos más que los que respaldaron el Estatut".
En este breve editorial califica de "colmo de la hipocresía" la afirmación de "está en juego... el espíritu que hizo posible la pacífica transición" ya que "han sido los promotores del Estatut, dejando al margen a la media España representada por el PP, los que quebraron ese consenso" afirma El Mundo.
Finalmente arremete contra el propio motivo del editorial 'La dignidad de Catalunya'. Para este periódico lo que está en juego es "como dicen estos colegas, la pretensión de una oligarquía política de controlar a la sociedad catalana a través de un Estatuto diseñado para alejarla del resto de España aun a costa de truncar el orden constitucional y el modelo de convivencia democrática".
El diario El País publica una noticia acerca del editorial conjunto en el que expone las claves del texto sin mostrar opinión crítica. Titula en su portada "Doce diarios editados en Cataluña salen en defensa del Estatuto" y subtitula "Los rotativos cuestionan la autoridad del Constitucional".
El texto expositivo da interpretación al texto sin mostrar opinión, para lo que habrá que esperar a la edición de mañana viernes.
Por su parte, el diario ABC introduce elementos diferentes en su titular "Doce diarios catalanes presionan al TC con un editorial conjunto". Califica de "hecho sin precedentes en la reciente historia democrática" el editorial publicado y se limita como El País a explicar el texto sin elementos críticos.
Diario Crítico
La ponente Elisa Pérez Vera presentará la cuarta modificación del borrador
Este jueves, nuevo 'repaso' constitucional al Estatut con un tira y afloja de un voto
M.Á.M.
Será el borrador número 'cuatro_modificado' sobre el Estatut de Cataluña de la ponente Elisa Pérez Vera el que el pleno del Tribunal Constitucional vea este jueves. Tras el anterior borrador, que suscitó un rechazo de 6 frente a 4, la presidenta María Emilia Casas dio tiempo a Pérez Vera para que 'modificara' el borrador, aceptando algunas sugerencias, con el fin de intentar captar para el grupo irreductible de los cuatro -los progresistas- el voto del magistrado Manuel Aragón Reyes, quitándoselo al otro grupo irreductible de los 'cinco' -conservadores-.
Si así fuera, es decir, si esos planes se cumplieran, las votaciones quedarían empatadas a cinco, con lo cual podría decidir el voto de calidad de la presidenta del Constitucional. Si no fuera, pues vuelta a empezar.
Lo cierto es que hasta ahora la ponencia de Elisa Pérez Vera no concita ninguna posibilidad de acuerdo entre los magistrados del Tribunal Constitucional respecto a una sentencia sobre el Estatut de Cataluña. Los márgenes de enfrentamiento se mantienen: seis votos en contra, los de los conservadores Guillermo Jiménez, Vicente Conde, Javier Delgado, Jorge Rodríguez-Zapata y Ramón Rodríguez Arribas, a los que se ha añadido hasta ahora el de Manuel Aragón Reyes. Frente a cuatro votos a favor: los de María Emilia Casas (presidenta), Elisa Pérez Vera (ponente), Pascual Sala y Eugenio Gay.
Como se sabe, de los otros dos magistrados que componen el Pleno, uno falleció, Roberto García-Calvo (conservador), y el otro, Pablo Pérez Tremps (progresista) fue recusado.
Tremenda pelea
La pelea es tremenda, tanto que uno de los magistrados del sector progresista anda filtrando a determinado medio impreso madrileño interioridades del pleno, junto a datos poco atractivos de Manuel Aragón, con el fin -dicen medios políticos vinculados al PP- de presionarle para que vote a favor de la ponencia de Pérez Vera y, así, conseguir que María Emilia Casas apruebe una sentencia 'razonable' del Estatut gracias al ejercicio de su 'voto de calidad'.
Lo que no dicen esos 'filtradores' interesados es que el cuarto borrador -sin corregir- que presentó Pérez Vera al último pleno y que suscita la simpatía de los cuatro magistrados citados significa, también, un varapalo para el Gobierno de Zapatero, para la Generalitat de Montilla y para el Estatut de Cataluña: se considera inconstitucional un tercio del actual Estatut, incluyendo, naturalmente, el concepto de 'Nación'-.
En todo caso, esas filtraciones han producido tal malestar en Manuel Aragón, que el mismo día en que apareció la filtración, mandó una rectificación al periódico para publicarla en "Cartas al director", rectificación que, efectivamente, se publicó el lunes 23 de noviembre, pero que ha pasado prácticamente desapercibida.
Ese desmentido no tiene desperdicio, por lo que lo reproducimos aquí:
"Puntualización
"El domingo 22 de noviembre publicó su periódico una Información acerca de las deliberaciones del Tribunal Constitucional sobre proyectos de sentencia del Estatuto de Autonomía de Cataluña. No entro en consideraciones sobre el resto de las Informaciones inexactas que allí se contienen para centrarme sólo en las que se refieren a mi persona, que son falsas y que las entiendo injuriosas y potencialmente calumniosas.
"Contrariamente a lo que allí se dice, no "he evidenciado" "deseos" de acceder a la presidencia de la Institución, pues nunca, en ningún lugar ni ante ninguna persona, he manifestado tal deseo. También se me imputa, y lo considero una infamia, que mis supuestas posiciones acerca de esa sentencia obedecen a una "estrategia" mía por hacerme con la presidencia, y ello es algo que no puedo dejar sin respuesta porque supone un manifiesto ataque a mi honradez.
"Yo, en el ejercicio del cargo que ostento, no me guío por intereses propios, sino que actúo con absoluta independencia, conforme a mi conciencia y a mi obligación de preservar la Constitución, por lo que no puedo consentir que se manche, de esa manera, mi dignidad personal e Institucional.
“Manuel Aragón Reyes. Magistrado del Tribunal Constitucional.”