Con una deuda de unos 800 millones de euros, ve lógico que si hay puntos con poca asistencia se plantee "reordenarla, ofreciendo alternativas". O lo que es lo mismo, el cierre de centros. ¿A dónde vamos a llegar?...
EFE, VALENCIA
La Conselleria de Sanidad no se plantea en la actualidad una reducción
del servicio de urgencias similar al de Castilla-La Mancha, aunque ha
reconocido que si se detectara algún punto de atención continuada (PAC)
con poca afluencia se estudiaría una reordenación.
Desde la
Generalitat valenciana, con una deuda sanitaria de unos 800 millones de
euros, ven "lógico" que si hay puntos de urgencias con poca asistencia
se plantee "reordenarla, ofreciendo alternativas".
Tras las
críticas generadas al anunciarse el cierre nocturno de 21 Puntos de
Atención Continuada (PAC) en Castilla La-Mancha -que se suma a medidas
similares adoptadas en otras comunidades como Cataluña, Extremadura,
Castilla y León y Murcia- Efe ha consultado al resto de ejecutivos sobre
sus intenciones.
La mayoría de las comunidades autónomas está
dispuesta a mantener su actual red sanitaria y descarta el cierre de sus
centros de urgencias rurales o la supresión de la atención nocturna en
aquellas zonas con menos población que ya han aplicado algunos gobiernos
regionales.
Han descartado con claridad la aplicación de medidas
similares los gobiernos de Asturias, Aragón, País Vasco, Navarra,
Baleares, Madrid, Cantabria, Canarias, La Rioja y Andalucía, que
respetan las decisiones adoptadas en otras autonomías al respecto.
Galicia se ha limitado a afirmar que siguen trabajando con
profesionales y pacientes para continuar prestando asistencia de calidad
a todos lo ciudadanos, "garantizando que cada euro invertido en el
sistema sanitario es una inversión en salud y no un gasto".
Hoy
mismo, la Junta de Comunidades castellanomanchega ha recalcado que "no
se ha producido ningún cierre de centros de urgencias a lo largo y ancho
del territorio regional", y sí ha habido una "modificación de los
horarios" en 21 de sus 182 PAC.
En una nota de prensa, ha alegado
"criterios asistenciales" para dichos cambios y ha expuesto que la
medida se ha aplicado siguiendo "exclusivamente" criterios técnicos,
como la frecuencia, población, así como la situación geográfica y
meteorológica de las zonas afectadas.
Cataluña fue la pionera en
aplicar, hace dos años, recortes en el sistema sanitario público con
cierres o modificaciones horarias y reestructuraciones que han afectado a
un centenar de ambulatorios, de los que 56 han cerrado sus servicios de
urgencias nocturnas.
El cierre de ambulatorios y urgencias, que
obliga a muchos ciudadanos a desplazarse a localidades vecinas, ha
provocado multitud de protestas y encierros de usuarios de la sanidad.
La deuda de la sanidad pública catalana con el sector privado asciende a
unos 759 millones de euros, sin contar las deudas a las farmacias, y
sus trabajadores sanitarios se reunirán mañana para acordar nuevas
movilizaciones ante los previsibles nuevos recortes.
Extremadura
también procedió en 2012 a la reestructuración de los PAC, cuyos nuevos
horarios de funcionamiento entraron en vigor el pasado 1 de junio. Se
modificaron los horarios de 21 de sus 24 PAC para evitar duplicidades y
garantizar la calidad asistencial.
Esto ha provocado muchas
críticas en la comunidad, donde se constituyeron Plataformas contra el
Cierre de los PAC en los municipios afectados.
Seis meses después
de la puesta en marcha de esta reordenación, que supone un ahorro anual
de cinco millones de euros, el Servicio Extremeño de Salud evalúa el
impacto de la medida y no descarta recuperar en algún caso los horarios
anteriores.
Castilla y León opera -desde octubre en algunos casos
y desde diciembre en otros- la supresión de urgencias nocturnas en
dieciocho consultorios locales, con el fin, según la Consejería de
Sanidad, de evitar duplicidades ya que ese servicio se presta en centros
de salud de municipios cercanos.
La decisión ha sido muy
contestada por los pueblos afectados, con protestas de los municipios,
recogida de firmas y la creación de una plataforma regional en defensa
de este servicio.
Por su parte, en Murcia se aplicó en 2012 el
cierre nocturno de los consultorios de Campos del Río, Librilla, La
Parroquia (Lorca), Portmán (La Unión) y Cañadas de la Cruz (Moratalla),
pero no hay planes de cerrar nuevos servicios nocturnos en una comunidad
donde, según la Consejería, no existe deuda acumulada.
Fuentes
sindicales han asegurado que no supone un gran ahorro el cierre de este
tipo de servicios, pero sí lo sería que la Consejería de Hacienda
auditara en cada hospital el cumplimiento efectivo del horario y de la
atención asistencial.
Entre quienes "no tienen en cartera" cerrar
puntos de urgencia en localidades rurales está Andalucía, cuya
consejera de Salud, María Jesús Montero, ha sostenido hoy que "hay que
evitar caer en la tentación fácil de cerrar servicios" como medida de
ahorro.
Sin embargo, el PP andaluz ha denunciado hoy que el
cierre de PAC es algo que se está produciendo en Andalucía desde
septiembre de 2012 en centros de las provincias de Granada, Córdoba,
Jaén y Málaga, donde también se cierran centros los viernes por la
tarde.
Aragón tampoco cerrará consultorios "por muy pequeño que
sea" el pueblo por las características territoriales y de población de
la región, y todos los pacientes tienen garantizada la atención de
urgencia las 24 horas del día, han dicho a Efe fuentes de su Consejería
de Sanidad.
El departamento vasco de Salud no tiene "ninguna
intención" de reducir la asistencia sanitaria, tanto en los PAC como en
los sistemas de guardias localizadas en las poblaciones menos pobladas,
mientras que en Navarra, que no tiene deuda sanitaria, solo se cerrarán
dos a partir de las 15.00 horas por su cercanía a Estella, que a cambio
se reforzará con más personal.
Y Cantabria, que no tiene deuda
por la atención en centros rurales, ha aumentado su actual presupuesto
en 2013 y ha aplicado medidas de racionalización y gestión que le
evitarán adoptar medidas similares a las de Castilla-La Mancha.
Por último, en Baleares, tampoco se lo plantea. El ajuste que ha hecho
el Govern se aplica en el horario de los centros de salud, que desde
julio solo ofrecen atención programada hasta las 17.30 horas de lunes a
jueves (antes era hasta las 21.00) y hasta las 15.00 horas el viernes, y
a partir de esa hora se activan los servicios urgentes de atención
primaria y los PAC.
Fuente: El Levante