No puede ser una cuestión de ignorancia. María Dolores de Cospedal es licenciada en Derecho y abogada del Estado, así que cabe asegurar que sabe perfectamente lo que dice. Y lo que dijo ayer, preguntada por las pruebas de su acusación contra el Gobierno por utilizar supuestamente a jueces y policías para espiar y perseguir, con más ahínco “que a la propia ETA”, a dirigentes del Partido Popular, es de traca. Sostiene Cospedal, apoyada “al cien por cien por el PP”, que su denuncia de escuchas ilegales se basa en “muchas conversaciones publicadas en los medios de comunicación que no están siendo investigadas ni forman parte de ningún sumario”. La secretaria general del PP no especifica a qué conversaciones se refiere, si a las de Camps con El Bigotes o a las de Correa con su socio o a las de El Albondiguilla con… Eso sí, exige la comparecencia parlamentaria de la vicepresidenta De la Vega y del ministro Rubalcaba por las “presiones” a los fiscales y por las “filtraciones” a la prensa.
El juez del caso Gürtel ha prorrogado el secreto del sumario hasta septiembre. ¿De dónde saca entonces Cospedal que hay conversaciones publicadas que no forman parte del sumario? O recibe filtraciones que debería explicar en el Parlamento, o miente (por táctica política) con absoluto desparpajo.
Blog de Jesús Maraña