miércoles, 1 de julio de 2009
La sanidad pública pierde 2.759 profesionales en atención primaria
El número de trabajadores ha bajado en varios centenares desde 2008. Los centros de gestión privada se llevan a profesionales que no se reemplazan
La red de asistencia primaria de la salud pública valenciana perdió 2.759 profesionales, médicos, enfermeros y auxiliares, entre otros, durante 2008, según la memoria del Comité Económico y Social (CES) aprobada a finales del pasado mes de mayo. El personal contratado por la Consejería de Sanidad se redujo a 10.472 personas en la Comunidad Valenciana, cuando el año anterior había sumado 13.231, tal como aparece reflejado en el mismo informe.
El CES también alerta de la necesidad de acortar las listas de espera
La memoria del CES, que anualmente analiza la situación socioeconómica y laboral, realiza una radiografía de la situación a partir de datos facilitados por los diferentes departamentos del Gobierno valenciano y compara éstos con los aportados en el ejercicio anterior.
La Consejería de Sanidad, teórica emisora de la información recogida por el CES, no quiso valorar los datos alegando que la memoria todavía no se ha publicado, pese a que el texto ya ha sido debatido, votado y aprobado por los integrantes del Comité, en el que también se sientan representantes del Gobierno valenciano.
Sin embargo, un portavoz del departamento que dirige Manuel Cervera precisó que, de acuerdo con los datos de la Agencia Valenciana de Salud, el número de profesionales que prestan sus servicios en la red pública de atención primaria alcanza los 12.774, cifra que se sitúa muy por encima de la recogida en la memoria del CES.
Esta discrepancia en las cifras no oculta una realidad incontestable. Aun dando por buenos los datos de la Agencia Valenciana de Salud, el número de profesionales en asistencia primaria habría descendido en cerca de 550 respecto de 2007, rompiendo una tendencia al alza registrada en los últimos años. Precisamente en 2007 se constató un incremento de la plantilla de alrededor de 400 personas respecto de 2006, año en que se incorporaron a la plantilla de atención primaria un centenar de profesionales, que se sumaron a los que ya había contratados en 2005.
En su memoria, el CES advierte de que la información aportada por la Consejería de Sanidad para la realización de esta radiografía sobre la situación de la Comunidad Valenciana ha disminuido respecto a otros años. En esta edición, a diferencia de anteriores, por ejemplo, no ha contado con los datos de actividad asistencial desarrollada en los hospitales públicos valencianos. El descenso en el número total de profesionales en atención primaria se debe al traspaso de profesionales de la sanidad pública a las distintas empresas que, siguiendo el modelo Alzira, han obtenido concesiones administrativas para la gestión de la sanidad, según fuentes del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM), mayoritario entre los médicos. Las mismas fuentes apuntaron que solo en el hospital de Torrevieja, la apertura de este centro público de gestión privada supuso la "fuga" de alrededor de medio millar de facultativos procedentes, en su mayor parte, de Orihuela, lo que supuso el "traspaso" de un 25% de la plantilla. En muchos de estos casos, eran profesionales contratados como interinos que optaron por los contratos laborales que ofrecía la empresa gestora del centro.
Según fuentes de Satse, sindicato mayoritario en enfermería, el problema es que las vacantes que dejan estos profesionales en la plantilla de la sanidad pública no se cubren. Así, algunos centros de salud y servicios se quedan desprovistos de personal cuando "la población sigue aumentando y los servicios incrementándose". A todo ello se une, según las mismas fuentes, la apertura de nuevos centros y la necesidad de un mayor número de profesionales, con lo que debería haber incrementado notablemente la plantilla de la Consejería de Sanidad. Sin embargo, tanto los datos recogidos en la memoria de la situación socioeconómica y laboral de la Comunidad Valenciana, elaborada por el Comité Económico y Social (CES), como los ofrecidos por la Agencia Valenciana de Salud desvelan un descenso en el número de profesionales dedicados a la atención primaria.
Al traspaso de facultativos a la sanidad concertada se suma otra práctica habitual, según las mismas fuentes del Satse. Sanidad no cubre un elevado porcentaje de las jubilaciones ni, en muchos casos, las largas bajas por enfermedad, con lo que la plantilla disminuye considerablemente de un año a otro.
Respecto a la cobertura poblacional, los datos aportados por Sanidad reflejan que la disponibilidad del modelo de atención primaria basado en los centros de salud alcanza a casi el 97% de la población. Por provincias, Alicante es la que menor cobertura poblacional tiene con un 93,57%.
En el caso de las listas de espera quirúrgica por especialidades, el informe del CES destaca una reducción en cirugías como la ortopédico-traumatológica, en cirugía general y en oftalmología, mientras que la otorrinolaringología ha aumentado. Aún así, el comité advierte sobre "la necesidad de reducir el tiempo de espera sobre todo en determinadas especialidades". La memoria recoge también datos del plan de choque de Sanidad por el que los pacientes pueden solicitar que su caso se remita a hospitales concertados. El número de solicitudes se ha incrementado respecto al año anterior ya que mientras que en 2007 se registraron 29.400 solicitudes, durante 2008 éstas aumentaron a más de 30.150. Por otra parte, el importe total del gasto farmacéutico fue de 1.762 millones de euros, lo que supuso 158 millones de euros más que el año anterior.
[El sindicato médico de la Comunidad Valenciana criticó ayer las condiciones de contratación de médicos de urgencias del hospital de Manises (gestionado por Sanitas y Ribera Salud) a quien acusó de pagar menos que la Consejería de Sanidad.]
Para que luego nuestro concejal de sanidad diga que la privatización de la sanidad en cuanto a su gestión nos iba a aportar muchos beneficios a los ciudadanos. En Chiva, de momento hay una médico pediatra que ha ocupado una plaza, pero hay otra que nadie quiere ocupar y no me extraña y además se va a ir otro médico del centro, si no se ha ido ya.
Y esto, es solamente el principio.