De los puntos del Orden del Día del último pleno municipal sólo vale la pena destacar las preguntas de los concejales de la oposición que sí incidieron en los verdaderos problemas del pueblo.
El Grupo Socialista preguntó el grado de cumplimiento del decreto del Gobierno por el que se estimula la creación de puestos de trabajo en base a la realización de obras en los municipios.
Cabe destacar que en el caso de Chiva el gobierno Zapatero ha destinado 176 € por habitante con un total de 2.280.000, que servirán para llevar a la práctica más de veinte actuaciones.
Se reparte el 60% de esta cantidad en el caso urbano y el 40% restante a urbanizaciones.
Las obras que van a realizarse pretenden dar el máximo de trabajo a los parados y se centran en el alumbrado público, asfaltado de calles y aceras; zonas verdes y reparaciones de viales en su mayoría. El criterio de selección de las mismas ha sido pactado por todos los grupos políticos y se está a la espera de que se aprueben en su totalidad.
Paralelamente el alcalde y a preguntas del portavoz socialista anunció la concesión por parte de la Generalitat de 2,7 millones de euros destinados al municipio de Chiva con el fin de ampliar la repercusión que el Plan Zapatero tiene en estos momentos de crisis.
SANIDAD PUBLICA/PRIVADA
A preguntas de Cristina Suárez sobre la anunciada privatización del Centro de Salud y la puesta en marcha del hospital de Manises, el concejal responsable del área, médico de profesión y responsable del mencionado centro, explicó que la mencionada privatización no tenía por qué ser negativa para los intereses de los ciudadanos. Se aplicarán criterios de racionalidad y mejora de las prestaciones. No supo o no quiso explicar en que sentido mejorarían, aunque destacó que si las listas de espera se reducían y los diagnósticos se efectuaban con mayor rapidez el servicio siempre sería mejor.
Llegó a decir que para una mejor información el grupo socialista debería preguntar a su responsable sanitario en las Cortes Valencianas.
Un hecho es cierto el Centro de Salud de Chiva será privatizado, y la empresa que asumirá el compromiso lo hará bajo criterios de contención del gasto y de mejores resultados. El tiempo dirá si el modelo que nos ofrecen los populares satisface la demanda de los ciudadanos acostumbrados, como hasta ahora, a que el sistema de salud español sea incluso estudiado, para su aplicación, en los Estados Unidos.
Recordemos que las transferencias sanitarias están en su totalidad transferidas a las CC.AA. y que son ellas, y bajo su criterio quienes determinan las actuaciones, inversiones y prestaciones.
AGUA Y URBANIZACIONES
Finalmente el representante de la PCU preguntó sobre la situación planteada en algunas urbanizaciones que han determinado que el agua haya sido declarada como no apta para el consumo. En este sentido el alcalde desveló que en un plazo corto, y tras las pruebas de rigor: Carambolo, Olimar, Atalaya y sus aledaños contarán con agua procedente de un pozo de propiedad particular de Cheste. Este servicio garantizará la potabilidad del agua, por lo menos durante un año, fecha que la consellería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento se han fijado para dar soluciones finales a este problema que se arrastra desde hace varios meses.
Insistió el representante de la PCU en el abuso, según su criterio, que somete la actual responsable del servicio a las nuevas altas de agua, que oscilan entre los 1.200 a 2.400 euros, mientras que Egevasa resuelve la misma situación con algo más de 300. El responsable municipal mostró su indignación por el dato, pero insistió que el tema de la titularidad del servicio sería resuelto por los tribunales, aunque no descartó nuevos contactos para evitarlo.
COMENTARIO FINAL
No es extraño que el público no acuda a los plenos. Son aburridos y faltos de contenido. Los temas deberían ser explicados con mayor profundidad. Ya sabemos que hay comisiones que los estudian, pero los ciudadanos deberíamos saber más cuáles son las líneas de actuación de los responsables. También sabemos que ese trabajo de preguntar e indagar corresponde a la oposición. Todos deben hacer un ejercicio responsable para evitar los monólogos de un alcalde que imprime a sus plenos un aire de cansancio que, de verdad, deprimen.
EL CRONISTA
