Los premios Otoño
Vila de Chiva, cumplen este año 22 años de vigencia. Desde que en 1990
iniciaran su tránsito con el visto bueno del equipo de gobierno de
entonces y el beneplácito de IU. Su fin desde aquella lejana fecha
era/es posibilitar un punto de encuentro y de interrelación entre los
creadores de nuestro ámbito local y de los provenientes de otras muchas
geografías del Estado, como se ha podido comprobar a lo largo de todos
estos años. La narrativa, el ensayo, la poesía discursiva, escultura,
poesía visual, escultura, y, la escritura teatral son las disciplinas
artísticas que han ido configurando su trayectoria haciendo posible así
su consolidación. Chiva ha rebasado sus fronteras naturales y gracias a
los Premios la población ha ido recalando en ese otro mapa en donde la
cultura ocupa un lugar significado. Durante sus veintidós años, nos
han llegado trabajos de nacionalidades y regiones: Desde Andalucía,
Cantabria, Islas Canarias, Galicia, Cataluña, Castilla-La Mancha,
Extremadura, País Vasco, Castilla León, Madrid, Asturias, Navarra y por
supuesto: de nuestro ámbito territorial y de municipios con los que
compartimos vecindad.
Por este motivo, los Premios deben seguir promoviéndose y seguir gozando de la aprobación de los equipos de gobierno municipal y de la oposición. En las últimas ediciones, y más concretamente desde que se finiquitaran las cenas por el efecto de la crisis. No permitiremos que le quitéis al pueblo de Chiva, algo tan preciado para todos los chivanos. Los Premios de Otoño Villa de Chiva, son un orgullo para los chivanos a diferencia de ustedes, señores del Gobierno del PP.
Hay que sacar pecho y hacernos acreedores de eses valor que implícitamente comporta decisiones valientes. Lideramos entonces el hecho cultural y nos convertimos en referente no solo de nuestra comarca, sino de los pocos municipios que por entonces apostaban decididamente por un valor intangible pero con capacidad para generar reflexión, crítica y a la vez goce a partir de las ricas aportaciones de quienes, en su condición de creadores, alguna vez llegaron a Chiva para recoger un galardón bien merecido. El gobierno del Partido Socialista con la colaboración de Izquierda Unida fueron quienes los pusieron en marcha y con mucho trabajo, empeño y orgullo y los sacaron adelante. Al César lo que es del César. El concejal de Cultura que los inició se llama Benito Muñoz Moreno y quienes los continuaron fueron todos del Partido Socialista Obrero Español, ya que en la siguiente legislatura 1991-1995 el Partido socialista contaba con mayoría absoluta. Y si alguien es el absoluto merecedor de alguna medalla ese es Francesc González Moliner, a la sazón Gestor Cultural del Ayuntamiento.
Conviene tener en cuenta las numerosas obras que, como consecuencia de veintidós convocatorias, han hecho posible disponer de un buen patrimonio municipal. Es preciso evaluar su estimación económica mediante la tasación correspondiente y dotar de medidas de seguridad a los espacios en donde se hallan almacenadas y/o expuestas. De esa manera alguna gente entendería el valor del trabajo durante estos años.
Este año gracias a la consabida crisis, los premios han bajado su cuantía e incluso el equipo de gobierno ha negado a los miembros de los jurados los emolumentos que hasta la fecha era costumbre pagar por su trabajo. El acto fue poco publicitado quizá no le interesa a nuestro alcalde, por ello ni había una triste silla, un triste premio o un triste reconocimiento al gran valor de la CULTURA.
Señor alcalde, cuando se da las gracias, se le da a los dos gestores culturales y no se pasa sin hacer mención a uno de ellos cuya trayectoria profesional está más que demostrada. Vaya usted preparando el inventario de las obras porque se las vamos a solicitar. ¿O esto también se va a presentar en moción por el PP? Como siempre, no valoráis la cultura, no valoráis el trabajo y no valoráis absolutamente nada, más que vuestro sueldo al mes.
Por último, recordarle señor alcalde, que como concejal de Educación y Cultura, deja mucho que desear. Su cara dura, (nada nuevo) una vez más, tuvo la indecencia de decir que no había dinero para mandar a la brigada a poner sillas para el acto. Pero sí hay dinero para colocar una carpa y celebrar la dichosa americanada de Halloween.
Por este motivo, los Premios deben seguir promoviéndose y seguir gozando de la aprobación de los equipos de gobierno municipal y de la oposición. En las últimas ediciones, y más concretamente desde que se finiquitaran las cenas por el efecto de la crisis. No permitiremos que le quitéis al pueblo de Chiva, algo tan preciado para todos los chivanos. Los Premios de Otoño Villa de Chiva, son un orgullo para los chivanos a diferencia de ustedes, señores del Gobierno del PP.
Hay que sacar pecho y hacernos acreedores de eses valor que implícitamente comporta decisiones valientes. Lideramos entonces el hecho cultural y nos convertimos en referente no solo de nuestra comarca, sino de los pocos municipios que por entonces apostaban decididamente por un valor intangible pero con capacidad para generar reflexión, crítica y a la vez goce a partir de las ricas aportaciones de quienes, en su condición de creadores, alguna vez llegaron a Chiva para recoger un galardón bien merecido. El gobierno del Partido Socialista con la colaboración de Izquierda Unida fueron quienes los pusieron en marcha y con mucho trabajo, empeño y orgullo y los sacaron adelante. Al César lo que es del César. El concejal de Cultura que los inició se llama Benito Muñoz Moreno y quienes los continuaron fueron todos del Partido Socialista Obrero Español, ya que en la siguiente legislatura 1991-1995 el Partido socialista contaba con mayoría absoluta. Y si alguien es el absoluto merecedor de alguna medalla ese es Francesc González Moliner, a la sazón Gestor Cultural del Ayuntamiento.
Conviene tener en cuenta las numerosas obras que, como consecuencia de veintidós convocatorias, han hecho posible disponer de un buen patrimonio municipal. Es preciso evaluar su estimación económica mediante la tasación correspondiente y dotar de medidas de seguridad a los espacios en donde se hallan almacenadas y/o expuestas. De esa manera alguna gente entendería el valor del trabajo durante estos años.
Este año gracias a la consabida crisis, los premios han bajado su cuantía e incluso el equipo de gobierno ha negado a los miembros de los jurados los emolumentos que hasta la fecha era costumbre pagar por su trabajo. El acto fue poco publicitado quizá no le interesa a nuestro alcalde, por ello ni había una triste silla, un triste premio o un triste reconocimiento al gran valor de la CULTURA.
Señor alcalde, cuando se da las gracias, se le da a los dos gestores culturales y no se pasa sin hacer mención a uno de ellos cuya trayectoria profesional está más que demostrada. Vaya usted preparando el inventario de las obras porque se las vamos a solicitar. ¿O esto también se va a presentar en moción por el PP? Como siempre, no valoráis la cultura, no valoráis el trabajo y no valoráis absolutamente nada, más que vuestro sueldo al mes.
Por último, recordarle señor alcalde, que como concejal de Educación y Cultura, deja mucho que desear. Su cara dura, (nada nuevo) una vez más, tuvo la indecencia de decir que no había dinero para mandar a la brigada a poner sillas para el acto. Pero sí hay dinero para colocar una carpa y celebrar la dichosa americanada de Halloween.