El Partido Popular de Chiva, encabezado por su Alcade, Jose Manuel Haro, ha aprobado, en solitario, una subida de tasas sin precedentes.
Con el fin de justificar su anteriormente aprobado "Plan de Ajuste", ahora ya nos ha quedado más claro a qué se referían los señores del PP. Desde luego no se ha basado en Ajustarse los jugosos salarios de concejales liberados (1700 euros por media jornada), ni las asistencias de los no liberados y el Alcalde (unos 1500 euros todos los meses por barba). Tampoco se ha traducido en un ajuste de en productividades abusivas ni en ajustar el despilfarro constante de la gestión de Haro en gastos superfluos. El ajuste supone un apretón de correa en toda regla para todos los contribuyentes de Chiva, que apartir de ahora pasarán a pagar más por los mismos servicios, e incluso a pagar por aquello que anteriormente era gratuito.
Se duplican las entradas al teatro y su alquiler (ahora también pagarán por usarlo las asociaciones de Chiva), se aumenta el precio del uso de pistas deportivas, la báscula municipal, e incluso ahora saldrá más caro morirse en Chiva porque se duplica el precio de los nichos del cementerio.
El gobierno local no ha tenido ningún decoro a la hora de exprimir a sus ciudadanos sin tener en cuenta la situación de crisis que atravesamos, particularmente en Chiva, que lidera el desempleo en la comarca con más de 1.700 parados y decenas de familias en una situación de precariedad absoluta.
El grupo municipal socialista votó en contra de estas modificaciones de tasas, como no podía ser de otra manera, y nuestro portavoz, Gonzalo Guillén, le increpó al Alcalde que "el único plan de Ajuste que esperan los ciudadanos es aquel que ajuste su sueldo y el de su equipo de gobierno".
