El todavía secretario general del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Ricardo Costa, cuya destitución en ese puesto aprobará esta tarde el Comité Ejecutivo de su partido, ha decidido hacerse fuerte en el otro cargo que en principio va a conservar, el de portavoz del Grupo Parlamentario, y así se lo está haciendo saber a todos sus colaboradores tanto en el Partido como en las Cortes desde esta mañana.
Fuentes de toda solvencia han señalado a este diario que, lejos de aceptar la decisión de sus jefes de filas –Camps y Rajoy-, Costa ha decidido atrincherarse en el Grupo Parlamentario, y no lo va a hacer solo. Esta misma mañana, el secretario general ha acudido a la sede del partido y ha modificado los contratos del personal afecto a él contratado por el PP, para que a partir de hoy dependa contractualmente del Grupo Parlamentario.
De ese modo, Costa se garantiza un grupo de fieles con el que espera hacer frente a la presión del partido tanto en Valencia como en Madrid. De hecho, esta decisión de Costa puede hacer cambiar los planes iniciales de Camps de cara al Comité Ejecutivo que empieza a las seis de esta tarde. Así, fue el propio presidente de la Generalitat quien, en un intento por rebajar la tensión creada desde la semana pasada con su secretario general, le propuso cesarle sólo de su responsabilidad en el partido, dado que es ahí donde surgen las dudas sobre los contratos con Orange Market.
Eso significaba que, aún dejando la Secretaría General, Costa mantendría el cargo de Portavoz del Grupo Parlamentario. De ese modo, Camps argumentaba que Costa seguiría siendo su mano derecha al mismo tiempo que satisfacía las demandas de Génova 13. Pero a Costa no sólo no le gustó el trueque sino que, lejos de amainar su malestar, éste fue in crescendo hasta el punto de que ahora quiere hacer del Grupo Parlamentario una trinchera.
“Una situación anómala que Camps no puede permitir, porque pondría al Grupo y al Partido en una situación insostenible”, señalan fuentes del PP. “¿Alguien se imagina al portavoz del Grupo haciéndole oposición al Presidente Camps?”, se preguntan estas fuentes. De ahí que hoy tanto en Madrid, como en Valencia, todo el mundo dé por inevitable que Camps acabe por cesar también a Costa del cargo de Portavoz del Grupo.