viernes, 27 de febrero de 2009
INOPORTUNAS LLAMADAS AL SASTRE
Francisco Camps telefoneó hasta ocho veces a su sastre habitual en Madrid, que trabajó para la firma Milano, mientras éste prestaba declaración ante el juez Baltasar Garzón para aclarar la presunta vinculación del presidente de la Generalitat valenciana con la trama de corrupción que dirigía Francisco Correa. En una de las grabaciones que figuran en el sumario judicial, la empresaria Isabel Jordán -detenida el pasado día 6 y puesta en libertad, aunque imputada- asegura que abonó "una factura de 30.000 euros de una tienda que se llama Milano para pagarle los trajes al presidente Camps".
Fuentes conocedoras del sumario han asegurado a El Confidencial que J. T., empleado de la tienda de moda Milano en la calle Serrano de Madrid y más tarde de la franquicia de ropa de lujo Forever Young, fue llamado a declarar en dos ocasiones por Garzón. En su segunda comparecencia ante el juez, el sastre -que había sido recomendado a Camps por Álvaro Pérez, El Bigotes, uno de los imputados en la trama- recibió ocho llamadas en su móvil, todas ellas del presidente de la Generalitat. El sastre tenía el teléfono intervenido por orden judicial.