Alarte elegirá 15 meses después a los coordinadores comarcales
La nueva estructura, aprobada en el congreso del PSPV de 2008, comenzará a funcionar en enero
El congreso nacional del PSPV, celebrado en septiembre de 2008, aprobó la nueva estructura del partido. Por mandato federal, la organización comarcal se disolvía y daba paso a un sistema provincial, de acuerdo con el modelo que ya imperaba en todas las federaciones, excepto la valenciana y la gallega. Las ejecutivas comarcales dejaron de funcionar a la espera de una reconversión en «consejos» comarcales que funcionaran de enlace entre las agrupaciones locales y las direcciones provinciales. Quince meses después, los socialistas valencianos tienen intención de acometer esta reestructuración el próximo enero.
Lo avanzó el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, durante su participación en el videochat de Las Provincias Multimedia. «En enero desarrollaremos la estructura comarcal», anunció. Eso, si no se vuelve a posponer.
La rapidez de las actuaciones no ha sido la mejor seña de identidad de la nueva ejecutiva. La reorganización del partido en la ciudad de Valencia, si cabe la plaza más urgente de los socialistas valencianos, culminó el 24 de octubre de este año. Y la gira en la que Alarte se ha embarcado durante las últimas semanas para visitas todas las agrupaciones locales de la Comunitat la había anunciado varias veces durante el último año.
Según los estatutos del PSPV, los consejos comarcales dependerán de las estructuras provinciales y ejercerán de intermediarios entre éstas y los municipios. Una de sus principales funciones será la de «dar respuesta ante el órgano provincial de los conflictos locales que puedan producirse».
En el consejo comarcal estarán representados todos los alcaldes y portavoces municipales, así como los secretarios generales de las agrupaciones locales. De entre ellos se elegirá a un coordinador general. La clave está en la afiliación, ya que los secretarios locales tendrán voto ponderado en función del censo de su agrupación.
Serán las ejecutivas provinciales las que, por mandato de la secretaria de Organización de la dirección nacional, Elena Martín, pongan en marcha el proceso. Fuentes del PSPV apuntan a la poca confianza de Alarte en poder garantizarse una reestructuración tranquila como uno de los principales motivos del retraso. El líder de los socialistas valencianos sólo ha conseguido afianzar su poder en Valencia.
Mientras, Alicante y Castellón están cada vez más lejos. La primera se encuentra muy mayoritariamente a merced de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín. Y algunas de las comarcas menos afines a Alarte se han radicalizado después de acontecimientos como, por ejemplo, la moción de censura en Benidorm que enfrentó a la cúpula del PSPV contra el grupo municipal, la ejecutiva local y la dirección provincial, respaldados por Pajín. Alarte no quiere ni imaginar cómo se habrían puesto si para entonces ya hubiera funcionado el consejo comarcal en una zona controlada por la familia de la dirigente socialista.
En Castellón, por su parte, ejerce gran influencia el que fuera rival de Alarte, Ximo Puig. Aunque los municipalistas (que no se casan con nadie) no renuncian a su parte de poder, por si acaso.