El juez Baltasar Garzón ha enviado parte del caso Gürtel al Tribunal Superior de Justicia de Valencia ante la existencia de indicios contra el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el diputado autonómico y secretario general del PP de Valencia, Ricardo Costa. El magistrado de la Audiencia Nacional ha adoptado esta decisión en un auto en el que imputa en la causa -en la que investiga una supuesta trama de corrupción ligada a cargos del PP- a otras dos personas: José Víctor Campos Guinot, secretario de organización del PP valenciano hasta abril de 2007, y Rafael Betoret Parreño, jefe de gabinete de la Conselleria de Turismo valenciana.
A partir de las 19.00 horas, el juez tiene previsto notificar otros dos autos, en uno de los cuales previsiblemente se inhibirá en favor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid por haber hallado indicios contra aforados regionales de esta Comunidad Autónoma.
Garzon dicta estos autos después de que la Fiscalía Anticorrupción le indicara ayer que debe inhibirse en favor de los Tribunales Superiores de Justicia de Madrid y de Valencia al haber aforados regionales en la causa, pero no ante al Tribunal Supremo, por no apreciar indicios suficientes contra diputados, senadores o eurodiputados del PP.
Ésta fue la respuesta que Anticorrupción dio al juez después de que éste le pidiera opinión al respecto, al considerar que la causa debía ir al Supremo porque había encontrado indicios contra el senador Luis Bárcenas, tesorero nacional del PP, y contra el eurodiputado Gerardo Galeote.
SESIÓN DE CONTROL PARLAMENTARIO
El president de la Generalitat, Francisco Camps, ha defendido hoy su creencia en la "independencia del poder judicial", ha asegurado tener la "conciencia tranquilísima" y ha asegurado que sus "amigos" son "los cinco millones de ciudadanos" que viven en la Comunitat Valenciana.
Camps ha respondido así en la sesión de control parlamentaria a la portavoz de Compromís, Mónica Oltra, quien le ha preguntado sobre la reunión que mantuvo con el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa, tras conocerse la posible implicación del primero en el caso "Gürtel".
La portavoz de Compromís ha manifestado que consideraba el encuentro con De Rosa "degradante, vergonzoso y que liquida cualquier apariencia de división de poderes y de imparcialidad de la justicia", parafraseando al presidente del PP, Mariano Rajoy, cuando se conoció la cacería del juez Baltasar Garzón y el ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo.
Oltra también ha instado a Camps a explicar por qué llamó "compulsivamente" hasta en "ocho ocasiones" al sastre de Milano, cuando éste declaraba ante el juez Baltasar Garzón, y ha ironizado con que si era porque "le tiraba la sisa, el camal o el cuello de la camisa".
Camps ha comparecido hoy en la sesión de control de Les Corts, en la que el portavoz socialista, Ángel Luna, que le ha preguntado sobre la corrección de los contratos adjudicados por las Consellerias, le ha instado a pronunciarse sobre la actuación de Castellano, quien adjudicó contratos menores a un empresario con el que tiene amistad.
El socialista ha afirmado que el "orgullo" de Camps no le permite destituir a Castellano y se ha mostrado convencido de que "disfrazará" su salida del Gobierno con una "remodelación", que le ha recomendado que haga "cuanto antes" porque "le pueden salir más cosas" a Castellano y porque hay "cuatro consellers que no duermen" ante esta posibilidad, sin precisar a quien se refería.
Luna también se ha referido a la relación contractual de la Generalitat y el PP con Orange Market, implicada en el caso "Gürtel", y ha señalado que actuaba como "una agencia que sirve para conseguir contratos de las administraciones públicas y para que alguien gane dinero".
El socialista, quien ha afirmado que Camps se ha convertido en una "persona incómoda" para su partido que le ha apartado de la campaña electoral gallega, le ha advertido de que aunque "aparecieran 50 cargos públicos socialistas juzgados y condenados eso no le evitaría a usted de tener que responder de la mala administración que está haciendo de la Generalitat".
